HUEVOS CAMPEROS COCIDOS SOBRE SALSA DE RÁBANO NEGRO CRUDO

Como tenemos gallinas en la granja, aunque en esta temporada pone menos huevos, para el fin de semana acabamos tener una docena.  Son gallinas de talla pequeña, así que los huevos sale pequeños pero tiene poca clara y una yema grande.

Sabías que: el huevo es campeón en proteínas?

Pocos alimentos supera el valor nutricional del huevo, valiosa reserva en proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas.

Los huevos es la mejor fuente de proteínas, esenciales en la dieta, especialmente de los niños, las embarazadas, convalecientes y las personas mayores. 

La yema del huevo estimula la memoria, aumenta el rendimiento y favorece el aprendizaje. 

La clara de huevo mantiene el apetito bajo control, una forma eficaz de aumentar el nivel de saciedad de tus platos, reduciendo la ingesta de calorías.

La única pega es su contenido en colesterol, pero si se cocina con hortalizas, la fibra de los vegetales reduce la absorción de esta grasa.


HUEVOS CAMPEROS COCIDOS SOBRE SALSA DE RÁBANO NEGRO 



4 personas
Tiempo: 30 minutos

INGREDIENTES: 

8 huevos pequeños
1 rábano negro grande
125 gr. yogur griego
zumo de un limón mediano
4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas mayonesa
1 diente de ajo
granos pimienta negra
 sal rosa de Himalaya
perejil fresco para el toque final
un buen trozo de pan chapata para acompañar


PREPARACIÓN: 

Lavar los huevos de coral con agua fría bajo el grifo. Acomodar en un cazo, cubrir con agua fría y colocar sobre fuego. Dejar cocinar 10 minutos.
Pasado este tiempo, apartar el cazo del fuego, retirar el agua de cocción y enfriar con agua bajo el grifo. Dejar entibiar y pelar la cáscara.




Pelar el rábano negro y cortar en cubos.





Colocar los cubos en el vaso batidor. Agregar la mayonesa, el yogur griego, una pizca de sal rosa de Himalaya, el zumo de limón, el diente de ajo, el aceite de oliva virgen extra y moler granos pimienta negra.Triturar con un brazo batidor hasta obtener un batido fino.








Echar la salsa de rábano negro en medio de un plato. Extender con la parte dorsal de una cucharada. Cortar los huevos pelados y cortados por lamitad sobre la salsa de rábano.




Lavar bien el perejil fresco, sacudir de agua sobrante y picar. Espolvorear el perejil por encima de los huevos y la salsa. Acompañar los huevos de un buen trozo de pan chapata.





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