HÍGADO DE POLLO CON GUARNICIÓN DE JUDÍAS

HÍGADO DE POLLO CON GUARNICIÓN DE JUDÍAS

El hígado de pollo es rico en hierro. No es aconsejable comerlo cada semana pero tiene su gracia en las preparaciones culinaria. Desde siempre se ha cocinado en la mayoría de las casas y en especial en las Navidades, Fin de Año o días de aniversario o fiestas en forma de patés. 

Loa hígados de pollo se puede emplear en un montón de recetas en la cocina, no solo patés también en la preparación de: fideuá, arroz, pasta, quiches, empanadillas, sopas o a la plancha y barbacoa. 

A nosotros nos encanta mucho a la barbacoa, pero en general la preparamos a la plancha. Nos encanta mucho los higaditos de pollo por esto nos encanta prepárala de lo más sencillo posible y cambiamos de acompañamiento variando verduras o hortalizas preparadas muy sencillo.

Personas: 2

Tiempo: 35 minutos

INGREDIENTES:

320 gr. hígado de pollo limpio

100 gr. judías amarillas o verdes

1 patata mediana

1 zanahoria alargada

4 dientes de ajo

3 cucharadas aceite de oliva virgen extra

6 tallos eneldo fresco 

sal gruesa marina

hojas de perejil para la decoración

PREPARACIÓN:

Despuntar las vainas de judías amarillas o verdes y cortar en trozos de 1,5 cm. Pelar la zanahoria y cortar en rodajas no muy gruesas. Pelar la patata y cortar en trozos irregulares. Lavar todas las hortalizas y acomodar en una cazuela. Cubrir bien con agua fría y agregar  la sal necesaria. Asentar la cazuela sobre fuego y dejar cocinar 20 minutos tapado o hasta que las hortalizas esté cocidas. Pasados los 20 minutos, apartar la cazuela del fuego y colar las hortalizas.

Cortar el ajo pelado en rodajas y dorar ligeramente en una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Agregar de inmediato las hortalizas cocidas y bien escurridas, y sofreír unos minutos, removiendo de vez en cuando. Agregar el eneldo picado y dale unas vueltas más. Apartar la sartén del fuego.

Todo seguido, calentar una plancha. Espolvorear la superficie con sal gruesa marina. Rociar los hígados con el aceite restante (una cucharada). Cuando la sartén esté bien caliente, freír los hígados de pollo por los dos lados, como a ti te gusta, más echo o menos.

Ahora es el momento de montar el plato. Acomodar los hígados de pollo sobre una tabla de cortar y cortarlos en laminas gruesas.  Repartir el hígado en cada la mitad de cada plato y alado las hortalizas. Decorar con hojas de perejil fresco antes de servir.