LECHE FRITA
LECHE FRITA
La leche frita es un postre tradicional típico de Palencia de Andalucía. Se prepara a base de harina, leche y azúcar y especias aromatizantes como la canela y la piel de limón. Me encanta los postres antiguos, por su sencillez. Es una forma de saber y la gente jóvenes den día de hoy que postres se preparaba cuando su abuelos y padres estuve niños como ellos. No se podría disfrutar como en día de hoy de una larga pastelería y bollería, pero era postres postres caseros y preparados con mucho amor.
La leche frita que yo prepare, es una receta de toda la vida, pero en día de hoy se puede preparar en formas diversas, de varios tipos, con leche de coco o bebida vegetal a tu gusto. Además de canela y la piel de limón he añadido anís estrellado que le a dado una aroma peculiar, mi toque personal.
Al largo del año no se prepara mucho pero de modo especial en la Cuaresma. Cada familia que le gustaba preparar más la leche frita o las deliciosas torrijas. Sea cual sea, salía deliciosas y se aprovechaba comiéndolas en la familia.
No dejáis de perder las antiguas recetas, por lo menos una vez al año volver a prepararlas y darle tu toque personal. Ahora se puede preparar con harina sin gluten, leche sin lactosa y con endulzante para cada gusto.
Porciones: 14
Tiempo: 45 minutos
INGREDIENTES:
100 gr. azúcar blanco
75 ml. leche
100 gr. harina común
2 huevos
1 taza pan rallado
1 taza harina
1 tacita azúcar blanco
1 cucharada canela en polvo
aceite de girasol para freír
mantequilla para el molde
PREPARACIÓN:
Verter cuatrocientos cincuenta de mililitros de leche en un cazo. Agregar las cien gramos azúcar, la piel de limón, el anís estrellado y el bastoncillo de canela. Remover hasta que el azúcar esté disuelto. Dejar infusionar diez minutos a medio fuego después de empezar a hervir.
Seguidamente, verter poco a poco la harina disuelta, mientras con otro mano empiezas a remover energéticamente. Veras que en seguida espesa la masa. Seguir hasta acabar con la harina del bol, removiendo continuamente y dejar cocinar unos cinco minutos sin parar de remover energéticamente.
Apagar el fuego y volver a batir bien la masa con una varilla manual hasta que quede una masa lisa. Untar un molde con mantequilla. Verter la masa en un molde a tu gusto, más ancho o más estrecho. Tapar la masa con film transparente y dejar entibiar. Poner la tapa y guardar en la nevera de hoy a la mañana o por lo menos dos horas.
En el día siguiente, desmoldar la masa sobre un plato y cortar en trozos a tu manera. Yo corte la masa como de tamaño de una croqueta un poco más gruesa.
Reservar los trozos acabados de pasar por harina, huevo y pan rallado en un plato ancho. Acomodar un cazo sobre fuego y verter abundante aceite de girasol. Dejar calentar. Cuando esté bien caliente freír por tandas los trozos por los dos lados a fuego medio alto. Ojo con el fuego, al largo va calentando mucho el aceite, mejor vigila. Sacar los trozos ya fritos en un plato con papel absorbente encima, para que absorbe el exceso de aceite.
En un plato mezcla la tacita de azúcar blanco con las dos cucharadas de canela en polvo y pasar cada trozo de leche frita por todos los lados, por la mezcla.
Comentarios