CHICHARRONES CASEROS EN SALSA DE ACEDERA - la receta original de mi mama

 

CHICHARRONES CASEROS EN SALSA DE ACEDERA

En cada primavera, mi mama nos prepara esta deliciosa receta. Para nosotros no es solo comerla, nos trae muchos recuerdos, como después de un largo invierno, la primavera nos llenaba el alma con su naturaleza, cuando empezaba a brotar todo de repente y podríamos disfrutar de las ricas hortalizas y verduras primaverales. El sol que hacía, los insectos que empezaba a volar en el aire con los pajaritos y los campos verdes llenos de flores, una autentica alfombra de primaveral. Las maravillas de la naturaleza no tiene limite.

Cada primavera, la gente coge sus cestos y va en busca de ortigas, acedera, armuelles, ajo silvestre, diente de león (flores y hojas), menta o hierba buena, el tomillo, las hojas de tilo y tusilago, las hojas de para, las flores de acacia blanca, los brotes de pino, las flores de saúco, las primeras cerezas - todo esto para hacer deliciosas recetas en la casa como: guisos, sopas, ensaladas, miel, mermeladas, zumos, rulos de carne envueltos, tortillas, revueltos, cremas, arroces, legumbres, siropes, etc. También las lechugas, las cebolletas, los ajos tiernos, el perejil, el eneldo, los rabanitos rosas, todo un manjar primaveral, para subir las defensas por el duro invierno que ha pasado. 

En general, el invierno se alarga unos seis meses, entonces la primavera, el verano y el otoño dura poco tiempo. La naturaleza avanza demasiado rápido con la llegada de la primavera. Por esto se debe aprovechar todo y rápido. No tienes tiempo de perder si quieres aprovechar la mayoría de las hortalizas y verduras. También se prepara en conservas o se congela para la larga temporada para cuando llegara el invierno. 

En los pueblos, los chicharrones se prepara cuando se hace la matanza de cerdo en cada familia antes de la Navidad. Se deja olvidados hasta en primavera, cuando empieza  utilizarlos para preparar platos deliciosos y sencillos o más elaborados.

La acedera es una planta con hojas grandes y alargadas, mas o menos como las hojas de acelga pero con tallo fino, no tiene pencas. En general se utiliza las hojas tiernas, porque tiene un sabor un poco amargo. Cada primavera, brote de la raíz del año anterior, no se debe cultivar cada año, por esto se cultiva en sitios apartados en la huerta o que sale por los campos y crece como planta silvestre.

Personas:5-6

Tiempo: 40 minutos

INGREDIENTES:

100 gr. chicharrones caseros

4 manojos acedera de la huerta

4 cebollas amarillas de la huerta

1 cebolla morada

2 dientes de ajo

3 manojos perejil fresco de la huerta

3 cucharadas aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita colmada harina

1 cucharadita pimentón ahumado de la Vera (opcional)

granos pimienta negra

sal gruesa de roca

PREPARACIÓN:

En primer lugar, acomodar una cazuela amplia sobre fuego. Agregar los chicharrones y dejar calentar por todos los lados, a bajo fuego, hasta que dorar un poco más. Apartar los chicharrones en un recipiente y reservar.

Mientras lavar las hojas de acedera y escurrir bien. Golpear la nervura principal de la cada hoja con la parte dura de el cuchillo o un martirio para que se ponga blando. Después cortar las hojas en juliana fina. Colocar la acedera cortada en juliana en un recipiente. Agregar un puñetazo de sal gruesa de roca y remover entre los dedos hasta que empieza a soltar su jugo y baje de volumen.

Verter abundante agua sobre la acedera cortada y remover bien para que se quite la sal. Escurrir bien el agua y volver a bañar con agua fría.  Reservar en el agua.

Lavar el perejil fresco, sacudir de el agua sobrante y picar bien con un cuchillo bien afilado. Reservar.

Pelar las cebollas y los dientes de ajos y picar bien con un cuchillo, mientras colocar sobre fuego la misma cazuela en que has dorado los chicharrones. Añadir las tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra sobre la grasa que ha soltado los chicharrones (muy poca).

A continuación, agregar las cebollas con el ajo picados en la cazuela y espolvorear una buena pizca de sal gruesa de roca. Remover a menudo hasta que empieza a tomar color amarillo.

Seguidamente, escurrir bien la acedera que dejemos en agua, para quitar su amargor, y agregar sobre la cebolla. Remover a menudo hasta que baje de volumen y empieza a cambiar toralmente de color.

Si te decides agregar el pimentón ahumado de la Vera, ahora es el momento de agregar y dar un par de vueltas. En fin ha llegado el momento de agregar los chicharrones reservados y el perejil fresco picado (reservar algo para el toque final). Remover bien los ingredientes. Cubrir bien con agua, hasta obtener una salsa ligera y dejar cocinar diez minutos.

Pasados los diez minutos, agregar la harina disuelta en un poco de agua fría y remover bien. Mientras esté hirviendo, mole granos pimienta negra y rectifique de sal. Volver a remover y dejar cocinar cinco minutos más. Si sake demasiado liquida añade un poco más de harina, si sale demasiado espesa, añade un poco más de agua  para tener la textura deseada.

Pasados los últimos cinco minutos, apartar la cazuela del fuego, espolvorear un poco más de perejil fresco picado por encima y directamente en la masa, acompañado de una barra de pan para mojar en la salsa. No te orbites de proteger el mantel o la mesa con un suporte metálico y traer una cucharada sopera para poder repartir  en los platos.