CREMA DE ORTIGAS CON PATATAS - SOBREVIVENCIA

 

CREMA DE ORTIGAS CON PATATAS 

En la familia, en primavera, cuando las ortigas empieza brotar, nos encanta utilizarlas en la preparación de varios platos. Esta vez opte por una crema  y añadí patatas para suavizar un poco el sabor fuerte de las ortigas. Probe aromatizar la crema con varias hierbas frescas, penca de apio, ajo y jengibre en polvo, y la verdad es que me encantó el toque que ha dado a la crema.

Las ortigas se debe recoger con guantes de sitios limpios, sin contaminantes. En el bosque y por los campos los animales salvajes las puede contaminar. Recoger las ortigas con cuidado de sitios por donde los animales no suelen pasar.

Para aligerar la crema utilicé leche entera. Si deseas podrías añadir un queso fresco suave. No os aconsejo agregar un queso de sabor fuerte, ya las ortigas tiene un sabor peculiar.

En la preparación he utilizado la Ortiga Mayor que provoca urticaria en las manos si no se utiliza guantes de latex a manejarlas. Este paso es imprescindible.

Va de maravilla las ortigas en sopas y arroces, en puré y buñuelos, lasaña y canelones. Poco a poco subiré más recetas con ortigas. Las ortigas contiene muchos nutrientes y va bien en primavera para desintoxicar el cuerpo.

Sino te apetece utilizar patatas en la preparación de la crema, puedes cambiar por zanahorias. Añade las hierbas aromáticas que más te gusten.

Personas: 5

Tiempo: 40 minutos

INGREDIENTES:

200 gr. ortigas frescas (Ortiga mayor)

5 patatas medianas hacía pequeñas

1 cebolla muy grande o dos medianas

2 dientes de ajo

4 cucharadas aceite de oliva virgen extra

leche entera

un manojo brotes de menta fresca

una pizca hierbas provenzales

una pizca ajo molido en polvo

una pizca raíz de jengibre 

una pizca albahaca seca molida

granos pimienta negra

sal gruesa de roca

unas cuantas semillas de sésamo negro para el toque final (opcional)

guantes de látex para manejar las ortigas

PREPARACIÓN:

Antes que todo, pelar la cebolla y el ajo. Cortar la cebolla en juliana y laminar los ajos. Acomodar sobre fuego una cazuela. Verter las cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra y dejar que coge temperatura. Echar la cebolla con el ajo en la cazuela, espolvorear una pizca de sal gruesa de roca, y remover a menudo con una cucharada de madera hasta que empieza tomar color.

Aprovechar el tiempo para limpiar las ortigas y lavar con agua fría bajo el grifo. 

Mientras pelar las patatas y cortar en dados. Quitar los hilos de la penca de apio y cortarla en rodajas. Agregarlas en la cazuela cuando la cebolla he cambiado de color. Volver a mezclar a menudo unos minutos más.

Cuando todas las hortalizas tendrá color dorado ligero, agregar las ortigas lavadas y bien escurridas. Volver a mezclar continuamente hasta que baja de volumen.

En seguida agregar las patatas en dados. Verter agua hasta que cubre bien las hortalizas. Dejar que cocine a fuego alto.

Seguidamente, lavar los brotes de menta fresca y picar. Agregarla en la cazuela. 

Todo seguido, reducir el fuego cuando empieza hervir, tapar la cazuela y dejar cocinar veinte minutos. Me gusta cocinar las hortalizas a bajo fuego con la olla tapada, para no perder propiedades.

Pasados los veinte minutos, apagar el fuego y dejar entibiar unos minutos sin tapar. Triturar los ingredientes con un brazo batidor hasta obtener una crema fina. Agregar el ajo en polvo, la raíz de jengibre en polvo, la pizca de albahaca, hierbas provenzales y moler granos pimienta negra a tu gusto. Volver a triturar un poco más.

Seguidamente, verter la leche entera mientras vas triturando con el mismo brazo batidor hasta obtener una crema ligera. Rectifique de sal y aromas y volver a triturar un poco más.

Ahora es el momento de hacer la presentación. Con un cucharón repartir la crema en boles individuales. Decorar con brotes de ortigas frescas y espolvorear unas semillas de sésamo negro por encima antes de servir. Si no tienes sésamo negro en la casa utiliza sésamo blanco  o corta en juliana unas hojitas de menta fresca y espolvorear por encima.