MIEL DE FLORES DE DIENTE DE LEÓN - sobrevivencia

 

MIEL DE FLORES DE DIENTE DE LEÓN

En la primavera, los campos se llena de las flores de Diente de León. Parece una alfombra amarilla y verde, todo un espectáculo de la naturaleza. Como sabéis, esté planta es diurética y contiene muchas propiedades medicinales. Las hojas tiernas se puede emplear en ensaladas con queso, cremas, sopas, purés, pizzas, etc.

La miel que he preparado, se puede emplear en la preparación de varios platos con carnes, pescado, postres, tartas o añadir una cucharada de miel en un vaso de agua y beber por la mañana en ayunas para depurar el cuerpo y mejorar la salud. En verano se puede emplear 4 cucharadas de miel en un litro de agua  frío con un limón cortado en rodajas y beber como una limonada.

Las flores se debe recoger en sitios limpios, por donde no pasa animales, para que no sea contaminadas. Es importante con llegar en la casa, lavar las flores en abundante agua, para quitar los insectos pequeños que puede tener metidos entre los pétalos de cada flor.  Después de lavarlos, se debe esperar para ver si sale más insectos pequeños, si es así, se debe volver a lavar bien.

También es importante preparar la infusión en el mismo día, porque por la noche las flores de Diente de León se cierra, y dejar infusionar hasta el próximo día.

Para aromatizar la miel utilice la canela, el anís estrellado y el limón con unos brotes tiernos de menta. El sabor es tremendo, espectacular, para chuparse los dedos. Tenemos que aprender sobrevivir en tiempos difíciles de la vida y disfrutar igual de la comida y postres.

Para guardar la miel se debe esterilizar los botes de cristal con antelación.

Tarros de cristal : 5

Personas: -

INGREDIENTES:

1 bol grande colmado con flores  frescas de Diente de León bio

2 kg. azúcar blanco

4 - 6 brotes de menta o hierba buena fresca silvestre o del jardín

1- 2 bastoncillo canela

5 semillas anís estrellado

2 limón

2 litros y 300 ml. agua filtrada

botes de cristal esterilizados

PREPARACIÓN:

Miras que flores más hermosas cogí cerca de las montañas donde estuve a disfrutar de la naturaleza con mi familia. El campo todo un espectáculo, lleno de flores. A recoger las flores puedes encontrar muchas abejas sobre las flores buscando su polen, si no le molestas no te hace nada.

Es muy importante lavar las flores en abundante agua para eliminar entre los pétalos de la flor los insectos si tienen. Escurrir bien las flores y acomodar en una olla. Cubrir con el agua fría y agregar los brotes de menta fresca, los bastoncitos de canela, las estrellas de anís y un limón cortado en cuatro trozos sin semillas.

Asentar la olla sobre fuego y dejar cocinar. Cuando empieza hervir, reducir el fuego y dejar cocinar veinte minutos. Pasados los veinte minutos, apagar el fuego y dejar infusionar hasta el próximo día.

En el próximo día, colar la infusión para separar el liquido de las flores.  Reservar los bastoncillos de canela y el anís estrellado. Presionar sobre las flores para que suelten todo su jugo. Guardar el liquido y tirar las flores. 

Todo seguido, agregar los dos kilos de azúcar blanco en la olla, asentar la olla sobre fuego, y remover bien con una cucharada hasta que se disuelven el azúcar.

Volver en la olla los bastoncillos de canela y el anís estrellado. Por ultimo, agregar el otro limón cortado sin semillas. Cuando empieza hervir, reducir el fuego al mínimo posible y dejar cocinar hasta que el liquido en la olla ha reducido y empieza hacer espuma en la superficie. Es la señal ca la miel esta lista. Apartar de inmediato de el fuego. Quitar el limón, los bastoncillos de canela y el anís estrellado.

Aún caliente, verter la miel de Diente de León en los botes de cristal esterilizados, tapar los botes y cerrar y poner boca abajo después de etiquetar. Dejar boca abajo de hoy a la mañana.

En el próximo día, guardar los botes de cristal con la miel en la despensa para un año sin problema. Ya me faltaba un bote de miel en la presentación, vino un amigo en mi casa y se lo regalo, estuve encantado después de probar la miel, me decía que delicia, que delicia de miel.