BASTONCILLOS DE CALABACÍN bio REBOZADOS

 

BASTONCILLOS DE CALABACÍN  BIO REBOZADOS

Los calabacínes en la cocina son muy versátil. A nosotros nos encanta los calabacínes en la casa. Las empleo en una grande variedad de platos. Pero lo más que nos gusta es en cremas, rebozados, arroces, pasta, sopas, tortillas, rellenos, salteados, etc.

El calabacín lleva mucho agua y son de textura ligera. Son fácil de cocinar, y casa la perfección con el orégano. Cuando el calabacín es bien tiernito de la huerta, también la utilizo en crudo en las ensaladas, nos encanta su textura.

Siempre que cocino el calabacín, lo lavo y lo cocino con la piel, es la parte donde guarda más nutrientes. Siempre me he encantado los calabacínes con la piel verde, pero ahora hay solo con la piel blanquita. No importa el color, pero a cocinar me gustaba más del con la piel verde, se veía más bonito. Al final se trata que tenga buen sabor el plato cual preparas, el bonito importa menos.

El calabacín se puede combinar con una larga gama de verduras y hortalizas. Estoy muy contenta que en general utilizo para cocinar solo productos bio, sin tratamiento chimico.

En este receta, cuando me decidí preparar los bastoncillos, vi que en la despensa teña solo una taza de pan rallado. Mirando se me ocurrió la idea de utilizar copos de avena y de maíz que avía. La verdad que quedo deliciosos, con un crujiente tremendo por fuera y blandos por dentro.

Para acompañar no encanta mucho el mojo de ajo con perejil, combina bien con los bastoncillos de calabacín, y los hace más apetecible.

Personas: 4

Tiempo: 30 minutos

INGREDIENTES:

2 calabacines grandes de la huerta

3 - 4 huevos camperos depende de el tamaño

1 taza copos de avena bio

1 taza copos de maíz

1 taza pan rallado casero

1 taza harina común

aceite de girasol o aceite de oliva virgen extra 

1 cucharadita orégano seco recogido en la montaña

1 cucharadita coriandro

granos pimienta negra

perejil fresco de la huerta

sal gruesa de roca

PREPARACIÓN:

En primer lugar, cascar los huevos en un recipiente. Agregar el orégano, el coriandro, la sal y mole granos pimienta negra a tu gusto. Emulsionar bien con la ayuda de un tenedor.

A continuación, lavar los dos calabacínes y después secar con papel de cocina. Cortar por la mitad cada calabacin, obteniendo 4 cilindros. Cortar cada cilindro por la mitad en largo y cada la mitad en bastoncillos gruesos.

A continuación, calentar en un cazo un vaso de agua. Mientras se calienta el agua, pelar el ajo y prensar. Picar los tallos de perejil previamente lavados y bien escurrido. Cuando el agua esta hirviendo, vértela sobre el ajo con el perejil. Agregar la cantidad de sal necesaria y mezclar bien con una cucharada. Es importante poner el agua hirviendo, para matar un poco el picante del ajo.

Seguidamente, colocar los copos de avena en una trituradora y hacer casi harina. Proceder de la misma forma con los copos de maíz.

Reservar las dos harinas de avena y copos de maíz en un recipiente junto con el pan rallado. Mezclar bien las harinas y reservar.

A continuación, echar la harina en un recipiente, y enharinar den uno en uno los bastoncillos de calabacín. Reservar en un plato.

Todo seguido, pasar den uno en uno, los bastoncillos de calabacín, por el huevo batido. Ojo aquí es donde lleva bastante sal, en los huevos batidos. 

Seguidamente, después de enharinar los bastoncillos y pasar por el huevo batido, pasar den uno en uno los bastoncillos por la mezcla de harina con los copos.

Acomodar una sartén sobre fuego, que sea amplia. Verter abundante aceite de girasol u de oliva virgen extra y dejar que coge temperatura. Acomodar en el aceite, los bastoncillos de calabacín que quepan, reducir el fuego a la mitad y dejar que se cocine por dentro y se dore por afuera. Darle la vuelta con un tenedor o una pincha y dejar que se acabe de cocinar.

Mientras se acaba de cocinar la primera tanda de bastoncillos de calabacín, colocar sobre una plato papel doble de cocina. Sacar los bastoncillos sobre el papel para que absorben el exceso de grasa, mientras vas seguido con los bastoncillos restantes, hasta acabar.

Trasladar los bastoncillos limpios sobre una fuente uno encima de otro por capas y bañar con la picada de ajo el perejil. Decorar con hojas de perejil fresco. Silvela de inmediato. En frio también están deliciosos.