CREMA DE ESPINACA FRESCA CON LACTEOS

 

CREMA DE ESPINACA FRESCA CON LACTEOS

Como es la temporada de la espinaca, me gusta mucho aprovechar sus nutrientes. La crema preparada de esta forma es deliciosa, los lacteos le da un toque peculiar a la crema. El ajo es el toque especial del plato.

Yo utilice 4 quesos rallados, pero también se puede utilizar el queso que tienes en la nevera. Va de maravilla y el queso crema, quesitos, el queso azul con su toque particular u algún queso curado rallado.

Es verdad que la crema lleva mucho ajo, pero en el invierno debemos cuidar y vigilar por nuestra salud. La verdad es que le da un toque tremendamente bueno a la crema. 

La crema no lleva muchos ingredientes, pero tampoco hace falta. Es una crema deliciosa que te hace chuparte los dedos. Tampoco hace falta agregar muchas especias con un toque de pimienta negra es suficiente.

Sino no puedes encontrar la espinaca fresca, sin ninguna duda, podrías utilizar la espinaca congelada. En la preparación de la crema el ajo es imprescindible.

En este cazo acompañe la crema con huevo duro cocido, pero también se puede agregar algunos frutos secos. En el cazo que no añades el queso, podrías acompañar la crema con queso fresco o mozzarella.

Personas: 2

Tiempo: 30 minutos

INGREDIENTES:

400 gr. espinaca fresca

2 huevos cocidos

1 cabeza de ajo

2 cucharadas aceite de oliva virgen extra

200 ml. nata liquida bajo en grasa

40 gr. queso rallado

1 vaso leche desnatada más dos-tres cucharadas

1 cucharada harina de espelta

granos pimienta negra

sal gruesa de roca o sal marina

PREPARACIÓN:

Como la espinaca estaba limpia, solo tenia que lavarla bien con agua fría bajo el grifo y dejar escurrir. 

Mientras se escurre la espinaca, pelar la cabeza de ajo y prensar. Asentar sobre fuego una cazuela y agregar las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté caliente, pero que no llegue a humear, echar de golpe el ajo presado y remover rápido con una cucharada de madera para que se dore uniformemente.

Rápidamente, echar la espinaca y remover a menudo hasta que empieza ablandarse. Espolvorear una pizca de sal gruesa de roca o sal marina, y seguir removiendo a menudo hasta que desaparece el agua que suelta la espinaca.

A continuación, verter la leche y remover con la misma cucharada de madera que hemos utilizado para el ajo.

Seguidamente verter la nata liquida y apartar la cazuela del fuego.

Todo seguido, con un brazo batidor, triturar los ingredientes hasta obtener un puré fino.

En un recipiente, disuelven la harina de espelta en un poco de leche fría y mole granos pimienta a gusto.

Volver la cazuela sobre fuego y verter la harina disuelta y el queso rallado. Remover a menudo unos 10 minutos más mientras rectifique de salpimienta.

Apartar la cazuela del fuego. Yo a punto de quedar sin la foto, ya puse en un bol una parte de la crema de espinaca. Me gusta mucho, y ya no tenia más paciencia.

Con un cucharon repartir la crema en boles individuales. Pelar los huevos cosidos y aplastar tanto la yema como la clara con un tenedor. Esparcir cada huevo en cada bol y acompañar con unas tostas deliciosas. Si te parece, riega todo con un hilito de aceite antes de empezar a disfrutar de esta delicia y una pizca de sal gruesa sobre el huevo.