TOMATES VERDES PARA EL INVIERNO (GOGONELE)

 

TOMATES VERDES PARA EL INVIERNO

En mi país, los tomates verdes  (Gogonele) es una receta tradicional para acompañar platos de carnes de cerdo en el largo invierno y también un buen plato de guiso de alubias (Iahnie de Fasole) o unas patatas fritas.

He ido a visitar a mi consuegra y me llevo a la huerta, donde encontré los últimos tomates sin llegar a madurar. Como estoy acostumbrada conservar los tomates cada invierno, no dude mucho en recogerlos. No me gusta poner en cantidades grandes, va mejor en tarros medianos para consumirla al largo de unas semanas.

Cuidado los tomates verdes no se consuma en crudo, solo encurtidos o cocinados. En mi país también se prepara una ensalada con los tomates verdes. Nuevamente yo utilizo los tomates verdes en la preparación de sopas. Como los tomates verdes no ha llegado a madurar, me gusta que da un sabor un poco acido a las sopas. Es posible que vas a decir que es una locura, pero no lo es, esta riquísimos los tomates verdes en las preparaciones.

En mi país no hay una grande variedad de hortalizas y verduras por culpa de el largo invierno que tenemos cada año, y por esto debemos aprovechar que hay en la cocinas. Este año también he preparado una mermelada con los tomatitos cherrys que encontré en la misma huerta y la verdad es que me encanto.

Todavía tengo guardado en el cajón de la nevera un tomate verde grande y lo voy emplear en un arroz la próxima vez, a  ver que saldrá. Si saldrá bien subiré la receta, sino tendrá solo una experiencia más sobre los productos de la huerta, pero sin duda me arriesgare. Probar cosas nuevas no pasa nada, si no lo hacemos, no podemos saberlo.

Tarro de cristal de 2 litros

Tiempo: 15 minutos

INGREDIENTES:

tomates verdes pequeños

3 zanahorias finitos

5 tallos finos de apio con las hojas

2 cucharadas colmadas azúcar

1 cucharada colmada sal gruesa de roca

PREPARACIÓN:

En primer lugar esterilizar el tarro de cristal. Reservar.

A continuación, colocar los tomates verdes en un recipiente y lavar con abundante agua fría bajo el grifo.

Seguidamente, lavar las hojas de apio con las pencas y la zanahoria. Pelar las zanahorias con un pelador de patatas. Cortar las zanahorias en tiras gruesas. Es importante cortar de esta forma para poder introducirlos mejor entre los tomates verdes.

 Ahora es el momento de rellenar el tarro. En el fondo colocar unas hojas de apio con las pencas. Sobre esto empezar a acomodar una capa de tomates verdes y algunas tiras de zanahoria. Colocar unas hojas de apio con las pencas y seguir con la segunda capa de tomates hasta llenar el tarro. Si te queda algunas tiras de zanahoria, introducirlo entre las paredes de el tarro el los tomates verdes. 

Antes de acabar de poner la sal y el azúcar, rellenar el tarro con agua fría. Verter el agua en un cazo y poner a hervir. También se puede hacer en frío, sin hervir el agua, pero el encurtido durara más tiempo para obtenerlo, yo las quería que se haga más pronto.

Agregar en el tarro, el azúcar y la sal gruesa de roca. Asentar el tarro sobre una superficie metálica. Verter agua caliente en el tarro y tapar de inmediato. Remover para que se disuelven la sal y el azúcar. Si deseas podías diluir la sal con el azúcar en el agua hirviendo.

Cada día al largo de dos semanas, sacar el agua varias veces y volverla al frasco para airar el agua y no se ponga turbia. Pasadas las dos semanas, ya podéis cerrar el bote y guardar en un sitio fresco. Dentro de un mes, ya podéis utilizar los tomates para acompañar platos de carnes o guisos de alubias, patatas o garbanzos.